Frente a la pandemia por COVID-19, más de 12 mil voluntarios apoyan al país en la primera estrategia de voluntariado digital masivo.
Pese a los esfuerzos que se hacen en todo el mundo, el COVID-19 sigue avanzando y ya cuenta con casi un millón y medio de infectados en 184 países del mundo. Junto a estas cifras, el nivel de vulnerabilidad de las personas y países que menos recursos tienen también incrementa. En Perú, cerca del 70% de la población económicamente activa pertenece al sector informal y no está cubierta por el sistema de protección social. Son quienes más sufren en esta crisis, junto a los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Hace dos semanas, los peruanos y peruanas –a excepción de algunos héroes– estamos llamados a quedarnos en casa para evitar que el COVID-19 se extienda y alcance a las poblaciones más vulnerables. Sin embargo, el confinamiento no implica quedarnos de brazos cruzados. Eso lo saben muy bien muchos jóvenes que están dispuestos a ofrecer su incondicional ayuda en este momento que ya marcó un hito en la historia.
Por ello, conscientes de que la solidaridad es más necesaria que nunca, el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), ha convocado a más de 12 mil jóvenes como personal de contención que apoyará al Estado, en el primer voluntariado masivo a distancia en el país, para monitorear telefónicamente la salud física y emocional de más de 200 mil personas de la tercera edad en situación de pobreza y pobreza extrema. Esta convocatoria es apoyada por el Proyecto Especial Bicentenario, la Presidencia del Consejo de Ministros y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo a través de Voluntarios ONU
Acciones en línea para acercar a quienes nos necesitan
Los voluntarios y voluntarias tendrán la misión de llamar a alrededor de 25 adultos mayores y personas con discapacidad cada día para realizar preguntas relacionadas al COVID-19: si tienen algunos síntomas de la enfermedad y si tienen a familiares que velen por ellos en estos momentos. Asimismo, durante los doce días del voluntariado, los jóvenes les brindarán soporte emocional, generando una comunicación efectiva y empática con ellos para identificar y reportar cuadros de ansiedad o depresión.
Se ha priorizado la atención de adultos mayores pues, como se sabe, son los más propensos al contagio y requieren control permanente: casi 12% de la población nacional tiene más de 60 años y la mayoría de ellos padece de patologías crónicas como hipertensión y diabetes.
Este trabajo, que será posible gracias a la base de datos del MIDIS, consistirá en reportar cada llamada y cada caso en una plataforma online. Esto permitirá crear alertas tempranas y procurar el tratamiento más adecuado para dicha población a través del MIDIS y el Ministerio de Salud (MINSA).
Para orientar el trabajo de los voluntarios, se han preparado guías de atención y material educativo de apoyo sobre técnicas de atención y manejo emocional de adultos mayores. Dichas guías también cuentan con herramientas de autocuidado físico y emocional para los voluntarios que fueron desarrolladas con el apoyo del PNUD.
Un equipo de 200 voluntarios reciben las llamadas de la línea 101 y atienden consultas sobre el subsidio económico que está entregando el Gobierno. Para estos jóvenes se ha preparado una guía de preguntas del MIDIS que ayudará a responder todas las dudas sobre el bono de 380 soles destinado a las familias en situación vulnerable.
Para Dane Gámez, voluntaria del Bicentenario, esta orientación es fundamental y algo que resaltar. “Algo que me parece buenísimo, es que han tenido en cuenta el gasto emocional que va a significar para los voluntarios, nos dan consejos de cómo manejar la ansiedad que podríamos sentir y hasta los ejercicios de respiración que debemos hacer antes de cada llamada.”, señaló.
Movilizar a tantas personas bajo un objetivo común ya es difícil; hacerlo a la distancia representa un reto aún mayor, pero demuestra que la solidaridad no tiene límites.
Una red de apoyo construida por todos
Esta no es la primera vez que el programa Voluntarios ONU movilizará a miles de voluntarios. Lo hizo también en los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019, donde capacitaron e involucraron a 21 mil personas. Esta es la séptima vez que se realiza una experiencia de voluntariado masivo, pero es la primera en implementarse 100% a través de medios digitales y en tiempo récord.
Las alianzas estratégicas han sido clave para que todas las organizaciones pongan sus conocimientos a disposición con el fin de contribuir a la alta demanda de atención que ha generado la pandemia en el país. En esta construcción colectiva han participado también diversas organizaciones que forman parte del ecosistema de voluntariado como la Red Soy Voluntario y Proa, quienes vienen articulando esfuerzos en esta primera experiencia online.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), como parte de su compromiso por atender a las poblaciones más vulnerables, brinda soporte técnico a esta iniciativa que tiene entre sus principales gestores a Voluntarios de las Naciones Unidas (UNV). Se trata de un equipo de expertos en procesos formativos, movilización masiva de voluntarios, selección, e-learning y conformación de alianzas estratégicas.
Uno de ellos es Óscar Málaga, especialista en movilización de voluntarios. “Esta es una construcción colectiva que ha sido fortalecida gracias al ecosistema de voluntariado del país, las redes de voluntariado y las experiencias y aprendizaje de varias iniciativas previas”, resalta.
Un solo objetivo
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, considera el voluntariado como un vehículo poderoso para alcanzar metas comunes ya que refuerza el compromiso cívico y la solidaridad de los pueblos. En esta oportunidad, frente a una amenaza global que pone en riesgo la vida de millones de personas, el voluntariado se apoya en la tecnología para dar soluciones creativas que contribuyan a superar la crisis.
Sin duda hay mucho por hacer desde diversos frentes y los voluntarios del país están dando el ejemplo. Los miles de jóvenes hombres y mujeres que se han sumado a este llamado indican que el espíritu del voluntariado ha despertado una vez más en los corazones peruanos.
Escriben: Milagros León, Suzette Yucra, PNUD Perú.